Almacenamiento en Cadena de Frio para las vacunas

Estimación del almacenamiento necesario 

La capacidad de almacenamiento necesaria determinará la solución correcta para la cadena de frío y dependerá de:

  1. La cantidad 
  2. El tipo de vacunas que se almacenarán

La cantidad de vacunas - dependerá de la población de destino que se va a vacunar, del consumo de vacunas, así como de la frecuencia y fiabilidad del suministro de las vacunas.

El cálculo del consumo de vacunas requiere un análisis cuidadoso de los datos de salud pública existentes, el objetivo de cobertura, así como la consideración de las necesidades futuras. Es importante planificar no sólo para las necesidades actuales, sino también para las futuras.

Se aconseja añadir un margen de seguridad en la capacidad de almacenaje para responder a los picos de existencias que puedan desbordar la capacidad de almacenamiento de la cadena de frío (véase la figura a continuación, extraída de las Guideline for establishing or improving primary and intermediate vaccine stores [directrices de la OMS para establecer o mejorar los almacenes principales e intermedios para las vacunas]). Los picos de existencias se producen cuando el volumen de vacunas distribuido realmente en el período entre dos intervalos de suministro cualquiera es inferior al volumen que se previó distribuir durante ese período. También pueden surgir si un suministro de vacunas llega antes de lo previsto. El almacenamiento de más y de menos también se deben a las fluctuaciones estacionales de la demanda, a las campañas, a los días nacionales de vacunación, etc.

Stock Volume

Además de los picos de existencias, se recomienda mantener una capacidad adicional de almacenamiento como reserva en caso de averías o mantenimientos en los equipos (por ejemplo, al vaciar una nevera para descongelarla).

Tipo de vacuna - de importancia clave ya que las diferentes vacunas tienen diferentes presentaciones. Los más comunes son los viales (o ampollas), pero también se pueden almacenar en jeringas precargadas con una dosis. Dependiendo de la vacuna, los viales pueden contener un número diferente de dosis, normalmente 1, 10 o 20 dosis. Debido a estas diferentes presentaciones, las variables clave utilizadas para calcular el volumen necesario para el almacenamiento de las vacunas son el número de dosis que deben almacenarse y el volumen estimado por dosis. El volumen estimado por dosis (o volumen de vacuna envasada) cuantifica el espacio necesario para almacenar o transportar las vacunas y los diluyentes, y dependerá del número de dosis por vial, el tamaño físico del vial o la ampolla (envase principal) y el volumen del envase externo (envases secundarios).

Vial de vacuna multidosis      

Jeringa precargada con una dosis de vacuna 

Multi Dose Vial
     
Single Dose Vial

Es importante tener en cuenta que algunas presentaciones incluyen el diluyente en el mismo paquete que la vacuna. En tales casos es necesario refrigerar el diluyente además de la vacuna. En todos los casos, los diluyentes deben ser refrigerados 24 horas antes de la preparación de la vacuna. La refrigeración de los diluyentes normalmente se hace en el último paso de la cadena de suministro de la vacuna.

Siempre que sea posible, debe calcularse el volumen de la vacuna envasada por dosis utilizando los datos del fabricante o proveedor de la vacuna. Las bases de datos en web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) permiten acceder a datos sobre el volumen de vacunas envasadas por dosis o las dimensiones de los envases de vacunas y diluyentes para las vacunas pre-cualificadas por la OMS.

Para calcular la capacidad requerida de almacenamiento de las vacunas, se recomienda utilizar el documento de orientación de la OMS para el cálculo del volumen de las vacunas: How to calculate vaccine volumes and cold chain capacity requirements (Cómo calcular los volúmenes de vacunas y los requisitos de capacidad de la cadena de frío).

La medición de la longitud, anchura y altura del envase de la vacuna y la división del volumen resultante por el número total de dosis de vacunas que contiene dicho envase puede ser un método alternativo para calcular el volumen de la vacuna.