Minimizar el impacto medioambiental negativo

Producción sostenible de energía

Las organizaciones humanitarias trabajan a menudo en entornos austeros y sin conexión a la red eléctrica. Es muy habitual el uso de generadores que queman productos petroquímicos. Aunque este tipo de generadores pueden ser inevitables en muchos contextos, hay medidas que los organismos pueden adoptar para reducir los residuos y el impacto medioambiental.

  • Establecer un horario de trabajo estándar para los generadores: los generadores ya tienen límites en cuanto al tiempo que pueden funcionar y, cuando la seguridad lo permite, los organismos pueden elegir "horas de descanso" para evitar quemar combustible cuando no es necesario.
  • Revisar y mantener correctamente los generadores en los lugares donde se utilicen. Unos generadores con un mantenimiento adecuado también ahorrarán dinero y mejorarán la seguridad.
  • Invertir en un sistema eléctrico solar o de baterías de reserva para generar y suministrar electricidad a oficinas y recintos. Las baterías y los sistemas solares suelen ser una forma excelente de aumentar la potencia de los sistemas y pueden utilizarse junto a los generadores normales.

Para más información sobre los métodos adecuados de mantenimiento de un generador, la selección e instalación de un sistema eléctrico solar y el uso de sistemas de batería de reserva, consulte la sección sobre generación de energía eléctrica de esta guía.

Uso sostenible de vehículos

El uso de vehículos está muy extendido en el contexto humanitario y resulta casi inevitable no recurrir a ellos. Hay muchas medidas que pueden adoptarse para garantizar un rendimiento más sostenible y respetuoso con el medio ambiente de los vehículos.  Por ejemplo:

  • Seleccionar vehículos que consuman poco combustible y garantizar el tamaño adecuado de las flotas.
  • Formar a los conductores para reducir el número de accidentes y mejorar el consumo de combustible.
  • Controlar el consumo de combustible.
  • Controlar la utilización de vehículos, tanto en términos de carga útil como de marcha en vacío.
  • Realizar un mantenimiento preventivo, ya que un vehículo mal revisado consume más combustible.
  • Eliminar de forma responsable los neumáticos usados, las baterías, el aceite de motor y otros residuos de los vehículos.

Una flota bien mantenida tiene la ventaja de ser rentable y, a su vez, respetuosa con el medio ambiente. Puede informarse más detalladamente sobre la selección de vehículos, la supervisión de vehículos y flotas y el mantenimiento adecuado en la sección sobre gestión de vehículos y flotas de esta guía.

Gestión de residuos

Los subproductos involuntarios de la acción humanitaria (por ejemplo, plásticos y embalajes necesarios para salvaguardar la calidad de los artículos de socorro, alimentarios o no alimentarios, materiales peligrosos procedentes de las flotas de vehículos de las organizaciones, como neumáticos usados, aceites y lubricantes de motor, baterías y vehículos al final de su vida útil, humos peligrosos procedentes de la quema de residuos) repercuten negativamente en la salud humana y ecológica local. Asimismo, suelen producirse en contextos en los que no existen sistemas para gestionarlos de forma sostenible.  La gestión de residuos puede definirse como el conjunto de prácticas, procesos y políticas destinados a medir y reducir el volumen total de residuos de una organización. Normalmente, las prácticas de gestión de residuos deben priorizarse de acuerdo con el siguiente esquema:

  • Reducir
  • Reutilizar
  • Reciclar

El objetivo final de una gestión eficaz de residuos es reducirlos en origen, por ejemplo evitando los envases innecesarios, prohibiendo los plásticos de un solo uso e introduciendo mecanismos para planificar las necesidades de forma que se reduzca al mínimo la cantidad de residuos o subproductos que hay que eliminar.

Cabe destacar como medidas eficaces para conocer los distintos flujos de residuos en el terreno, identificar las opciones de eliminación más adecuadas y mejorar de forma continua la gestión de residuos in situ:

  • Introducción de un inventario de residuos sólidos; este ejercicio permite identificar todos los residuos generados y eliminados tanto in situ como fuera de los recintos o instalaciones. Se complementa con una inspección física de los lugares de almacenamiento de residuos situados en el recinto o instalación, así como, si corresponde, una consulta de las facturas de los contratistas de residuos.
  • Determinación de los métodos de eliminación más adecuados para cada tipo de residuo, desde la "mejor opción" hasta el "último recurso".
  • Identificación de contratistas locales ypotenciales con capacidad adecuada para tratar y eliminar residuos peligrosos y no peligrosos en colaboración con los equipos de adquisiciones.
  •  Establecimiento e inspección periódica de las zonas de almacenamiento para garantizar la separación de los flujos de residuos.

Envases sostenibles

Los departamentos de logística de las organizaciones humanitarias se ocupan con frecuencia del embalaje de materiales. Este representa uno de los mayores retos para una logística respetuosa con el medio ambiente, al tiempo que es vital para el envío y el almacenamiento de productos.

El embalaje tiene consecuencias para el transporte, los métodos de almacenamiento y las necesidades de espacio de un lugar determinado. Puede aumentar el coste unitario si dificulta la optimización del espacio de almacenamiento. Muchas industrias han desarrollado formas de embalaje que pueden soportar las tensiones del transporte, pero que no justifican el gasto de su devolución al punto de origen ni su utilización puntual y desecho posterior.

Pasos que deben seguirse al planificar el embalaje:

  • Prever sobreembalajes biodegradables, como cajas de cartón.
  • En la medida de lo posible, planificar la recuperación de los materiales de embalaje, reciclándolos localmente o incluso devolviéndolos al vendedor para su reutilización. Los proveedores y los compradores deben tratar de recuperar y reciclar o eliminar eficazmente los envases.
  • Reducir el tamaño de los envases, lo que requiere menos espacio para almacenarlos y menos combustible para transportarlos.
  • Buscar empresas locales que puedan dedicarse a la eliminación y el reciclaje de residuos sólidos respetuosos con el medio ambiente.
  • Cuando los envases no puedan fabricarse con materiales biodegradables o con una cantidad menor de material, debe considerarse la posibilidad de preparar kits y reempaquetarlos en envases sostenibles antes del último kilómetro de la distribución a fin de evitar el desembolso incontrolado de materiales de desecho.

Gestión ecológica de instalaciones

Hay muchas medidas que los organismos pueden adoptar para mejorar la sostenibilidad de las instalaciones de alojamiento y trabajo y de los almacenes. Entre ellas, cabe citar las siguientes:

  • Evitar el desperdicio de agua mediante el uso de grifos eficientes, la prevención de fugas y métodos de reciclaje.
  • Instalar bombillas de bajo consumo.
  • Utilizar interceptores para evitar la contaminación por escorrentía de las zonas de suministro de combustible.
  • Eliminar de forma progresiva los gases que dañan la capa de ozono de los sistemas de aire acondicionado de almacenes y recintos.
  • Desarrollar una estrategia para gestionar los residuos electrónicos (ordenadores viejos, equipos de comunicaciones) y las pilas y baterías.

En almacén y mantenimiento de existencias:

  • Utilizar métodos adecuados de gestión de existencias para evitar la infestación, el deterioro, los daños y la caducidad, todo lo cual conduce al desperdicio y el desecho.
  • Gestionar y controlar de forma rigurosa los productos químicos peligrosos para evitar derrames o fugas. 
  • Tomar medidas para gestionar mejor la producción, recogida y eliminación de residuos, incluidos los residuos de envases.

Para más información sobre los métodos adecuados de mantenimiento de existencias, consulte la sección de esta guía dedicada al almacenamiento y la gestión física de existencias. También se puede encontrar información sobre gestión del combustible y manipulación de materiales peligrosos.

Adquisiciones ecológicas

La adquisición sostenible es el acto de considerar factores sociales, económicos y medioambientales junto con las cuestiones habituales relativas al precio y la calidad en la gestión de los procesos y procedimientos de adquisición por parte de las organizaciones. (CIPS)

El proceso de adquisición es un momento excelente para evaluar y comprometerse con prácticas logísticas ecológicas. La adquisición sostenible tiene en cuenta las consecuencias medioambientales, sociales y económicas del diseño, los materiales utilizados, los métodos de fabricación, la logística y la eliminación de los productos. Con la adquisición ecológica, las organizaciones pueden satisfacer sus necesidades de bienes y servicios de forma que se consiga una buena relación calidad-precio sin dejar de respetar los principios del desarrollo sostenible  .

El objetivo  y el reto de la adquisición sostenible   es integrar las consideraciones medioambientales y sociales en el proceso de compras   . Uno de los métodos más eficaces consiste en elegir los criterios de selección adecuados teniendo en cuenta la sostenibilidad, para lo que deberá informarse de forma clara a los posibles licitadores y asegurarse de que se cumplan correctamente todos los requisitos. En la sección de adquisiciones de esta guía podrá consultar directrices para la elaboración de pliegos de condiciones para proveedores.

Algunos ejemplos de criterios de selección podrían ser:

Económicos

Sociales

Medioambientales

Experiencia anterior o actual Acreditación por una organización de certificación independiente.

Acreditación de una norma por una organización de certificación independiente.

Impacto de los materiales utilizados y los procesos de producción.

Productividad o capacidad de servicio.

Pruebas de que los trabajadores conocen sus derechos y responsabilidades en el trabajo.

Impacto del envasado.

Solidez o innovación en el diseño.

Presencia de sindicatos independientes o comités de dirección o de trabajadores eficaces que aborden las prioridades de los trabajadores, como los salarios, los horarios y las condiciones.

Impacto del transporte (la carga vía aérea desde Europa puede ser mayor que el flete marítimo desde Asia o África).

Cálculo del coste del producto a lo largo de toda su vida útil

Prácticas y condiciones de los subproveedores.

Impacto del ciclo de vida del producto.

Coste de sustitución del proveedor actual.

Participación en iniciativas multipartitas que eduquen y cambien prácticas para abordar problemas arraigados.

 

Fuente: CIPS, Chartered Institute of Purchasing and Supply Chain, (2013). Compras éticas y sostenibles.

El suministro continuo de productos ha tenido tal repercusión en la logística ecológica que la ISO ha desarrollado una norma específica destinada a orientar todas las decisiones en dicha materia.

Partiendo de la norma ISO 26000 de Responsabilidad Social, las compras sostenibles se basan en:

  • Evaluar la "cultura de compra" de la organización: entender cómo y a quién compra y vende la organización, el control sobre los subproveedores, así como la capacidad de éstos para adaptarse a las exigencias ecológicas, así como si los requisitos ecológicos son realistas y se expresan con claridad.
  • Conocer la cadena de suministro de la organización - Evaluar el coste de la cadena de suministro y la proporción de los ingresos que se destina a pagar a los proveedores. Evaluar el impacto social y medioambiental de los proveedores.
  • Pensar de forma estratégica; considerar los riesgos y oportunidades de trabajar más estrechamente con los principales proveedores a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos y servicios.
  • Conseguir el apoyo de la alta dirección: asegurarse de que los principales responsables de la toma de decisiones estén de acuerdo y sean conscientes de las ventajas, oportunidades y posibles consecuencias de implantar las compras sostenibles en la organización.