Gestión de las cadenas de suministro de productos sanitarios

«Los programas sanitarios que cuentan con un suministro adecuado pueden ofrecer un servicio de alta calidad, mientras que los que cuentan con un suministro deficiente no pueden hacerlo. Del mismo modo, los trabajadores sanitarios que cuentan con los recursos necesarios pueden aprovechar al máximo su formación y su experiencia, lo que mejora directamente la calidad de la atención que prestan a los pacientes. [...] Un sistema logístico eficaz garantiza que los profesionales sanitarios dispongan de suministros adecuados y apropiados, lo que también aumenta su satisfacción profesional, su motivación y su confianza. Un personal motivado también tiene más probabilidades de ofrecer un servicio de mayor calidad».

(Traducido de USAID. The Logistics Handbook, A Practical Guide for the Supply Chain Management of Health Commodities, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional: Manual de logística. Guía práctica para la gestión de la cadena de suministro de productos sanitarios)

Términos habituales en la cadena de suministro de productos sanitarios 

Punto de ajusteTemperatura exacta a la que se regulan los contenedores de transporte refrigerado o los contenedores de almacenamiento para cumplir los requisitos de control de la temperatura de los productos sanitarios previstos. 
GXP/GDPConjunto de normas destinadas a que todos los agentes que participan en la cadena de suministro trabajen con el objetivo común de garantizar la calidad, la seguridad y la eficacia de los productos cuando llegan a los pacientes.
DesviaciónCualquier fluctuación que se encuentre por encima o por debajo de los intervalos de temperatura esperados o aceptados durante el transporte, el almacenamiento o la manipulación de un producto sanitario.
Cadena de fríoProceso en el que se garantiza el mantenimiento de la temperatura establecida durante el almacenamiento y el transporte a lo largo de toda la cadena de suministro.
Control de la temperaturaProceso consistente en controlar de forma continua la temperatura de los productos sanitarios durante su almacenamiento y transporte. 
FEFOAbreviatura inglesa de «first expired, first out», primero en caducar, primero en salir. Método que garantiza que los productos con la fecha de caducidad más próxima se distribuyan y utilicen en primer lugar. Este procedimiento es una práctica habitual en la gestión de la cadena de suministro de productos sanitarios. 
RetiradaProceso mediante el que un fabricante o una autoridad sanitaria central retira del mercado productos sanitarios específicos, por lo general, por lotes o series de producción concretos. Las retiradas afectan a todos los aspectos de la cadena de suministro de productos sanitarios. 
Residuos sanitariosMedicamentos caducados, suministros médicos fungibles ya utilizados o cualquier producto biológico utilizado en el ámbito sanitario que requiera un tratamiento excepcional o especializado. 
Contenedor/Camión frigoríficoCamión o contenedor con capacidad integrada de refrigeración especializada que incorpora también fuentes de energía autónomas. 
Sistema pasivoCualquier sistema que mantiene un entorno de temperatura controlada dentro de un recinto aislado utilizando una cantidad limitada de refrigerante preacondicionado en forma de paquetes de gel refrigerado o congelado o de hielo seco, entre otros.
Sistema activoSistema con alimentación externa o integrada que utiliza electricidad u otra fuente de combustible para mantener un entorno de temperatura controlada. Se utiliza habitualmente en cámaras frigoríficas, frigoríficos, camiones de temperatura controlada y contenedores refrigerados para transporte marítimo y aéreo.
Equipo de refrigeraciónCualquier equipo cuya finalidad sea reducir la temperatura del aire y de los productos o controlar la humedad relativa.
Temperatura controladaCualquier entorno en el que la temperatura se controle de forma activa o pasiva a un nivel diferente al del entorno circundante y dentro de unos límites precisos y predefinidos.
Registrador de datosCualquier dispositivo que se utilice para registrar de forma continua las temperaturas de cajas o de productos sanitarios.

Responder a las necesidades sanitarias en las emergencias humanitarias

Cuando se produce una emergencia humanitaria, el sistema sanitario local puede tener dificultades para hacer frente al aumento de la demanda de servicios sanitarios. La prevalencia de una morbilidad elevada, las epidemias, las áreas con poblaciones inaccesibles o, simplemente, las nuevas zonas de alta densidad poblacional pueden requerir un aumento en la prestación de servicios sanitarios.

La necesidad de servicios sanitarios adicionales se refleja en distintas actividades logísticas, como la mejora o ampliación de las instalaciones sanitarias existentes, la construcción de estructuras temporales o semipermanentes, el suministro de productos sanitarios, la gestión de residuos sanitarios, el traslado urgente de pacientes entre distintos niveles de atención o el transporte de muestras a los laboratorios de referencia.

En todos estos casos, debe tenerse en cuenta que los servicios sanitarios son responsabilidad de las autoridades sanitarias locales. Por lo tanto, es de suma importancia garantizar la coordinación y la armonización con los sistemas existentes. 

Prestación periódica de servicios sanitarios y cadenas de suministro de asistencia sanitaria

La prestación de servicios sanitarios ordinarios suele dividirse en distintos niveles de atención, que dependen de la complejidad de los casos médicos tratados y de las habilidades y especialidades de los proveedores. Estos niveles suelen dividirse en tres o cuatro categorías: 

  • Atención primaria. Cuando un paciente consulta con su médico de cabecera o de atención primaria. 
  • Atención secundaria. Cuando el paciente acude a un especialista, como un traumatólogo o un endocrinólogo. 
  • Atención terciaria. Atención especializada en un entorno hospitalario, como los tratamientos de diálisis o la cirugía cardíaca.

El paquete de servicios sanitarios ofrecidos en un nivel determinado, como el tratamiento estándar de enfermedades específicas, suele estar unificado en todo el país o estado correspondiente. Por su parte, la selección de productos farmacéuticos implica analizar los problemas de salud más frecuentes, así como identificar los tratamientos de referencia, elegir los medicamentos y las formas farmacéuticas que se necesitan en cada caso concreto, cuantificar las necesidades de medicamentos y decidir qué medicamentos estarán disponibles en cada nivel del sistema sanitario. El número y el tipo de centros sanitarios que ofrecerán niveles específicos de atención suelen estar relacionados con la situación demográfica. Esta unificación o normalización en función de la geografía, la demografía y los tratamientos facilita la planificación y el diseño de las cadenas de suministro de productos sanitarios.

La mayoría de las redes de cadenas de suministro de productos sanitarios en el ámbito de la sanidad pública funcionan como un sistema centralizado, en el que un almacén médico central recibe los productos sanitarios de los fabricantes y los suministra de forma periódica a varios almacenes médicos regionales. Estos, a su vez abastecen a los almacenes médicos subregionales, que se encargan de abastecer a los hospitales y centros de salud de la subregión. El número de niveles de distribución también depende de la geografía, la demografía y las divisiones políticas.

En algunos países, los programas verticales o específicos de cierta enfermedades como la desnutrición, la malaria, la infección por el VIH, el sida o la tuberculosis, pueden tener una cadena de suministro específica y sistemas logísticos paralelos.d Esto se debe a que, históricamente, suelen tener procedimientos operativos estándar distintos, así como diferentes fuentes de financiación o canales de distribución gestionados por unidades administrativas independientes. Recientemente, muchos países han avanzado hacia la integración de los productos, que consiste en combinar la gestión de algunas o todas las funciones logísticas para diferentes categorías de productos, como la planificación familiar, el VIH, la malaria y la tuberculosis, en una cadena de suministro compartida.

Las organizaciones humanitarias deben tener en cuenta todos estos aspectos a la hora de responder a las necesidades sanitarias en situaciones de emergencia.

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